En general, se acepta que las partículas magnéticas fluorescentes son un componente fundamental para una inspección crítica, sin embargo, la importancia del aceite portador a menudo se minimiza.
Consideremos por qué el aceite portador también es una parte importante de la inspección de partículas magnéticas y qué características son críticas al elegir el fluido portador.
Viscosidad
La adecuada viscosidad del aceite portador promueve la movilidad, la estabilidad y una suspensión eficientes de las partículas magnéticas para la inspección.
Con la viscosidad adecuada, las partículas magnéticas fluyen y permiten identificar las indicaciones de manera eficiente. Según la ASTM E709 para ensayos por partículas magnéticas, la viscosidad de un vehículo portador aprobado para END no debe ser superior a 3,0 cSt a 100 ° F / 38 ° C y no más de 5,0 cSt a la temperatura más baja a la que se utiliza el aceite portador. El Carrier II de Magnaflux cumple sobradamente con estos valores.
Usar un aceite portador con la viscosidad correcta significa que el fluido tiene suficiente "espesor" para ayudar a que las partículas magnéticas permanezcan en suspensión, mientras que también es lo suficientemente "delgado" para que las partículas se muevan libremente.
Desafortunadamente, no todos los productos vendidos y usados como fluidos portadores cumplen con los requisitos básicos de viscosidad descritos en la ASTM E709, lo que puede causar serias preocupaciones si hay un problema de calidad.
No fluorescente
Un aceite portador aprobado para END no es fluorescente, por lo que no interferirá con la detectabilidad de las indicaciones de partículas magnéticas fluorescentes agregando fluorescencia de fondo.
Los aceites portadores no específicos para END generalmente emiten fluorescencia bajo la luz ultravioleta, lo que crea un fondo automático en la superficie de cualquier pieza y hace que las indicaciones sean más difíciles de ver, pudiendo incluso enmascarar defectos finos o pequeños.
Alto punto de inflamación
El aceite portador debe tener un alto punto de inflamación (por encima de 200 ° F / 93,3 ° C). Un alto punto de inflamación mejora la seguridad del operador y ayuda a prevenir incendios. OSHA generalmente requiere un punto de inflamación igual o superior a 200 ° F / 93,3 ° C para los fluidos que se utilizan en tanques abiertos.
Usar un aceite portador con un punto de inflamación aprobado por OSHA es una manera fácil de protegerse contra incendios y evitar lesiones al operador, tiempo de inactividad innecesario y costosas reparaciones o reemplazos de equipos.
Protección contra la corrosión
El aceite portador debe proporcionar protección contra la corrosión de la mayoría de las piezas y componentes del equipo para inspección por partículas magnéticas. Una protección adecuada contra la corrosión reduce el mantenimiento y el tiempo de inactividad del mismo.
Si bien se acepta generalmente que todos los productos a base de aceite previenen la corrosión, algunos aceites a base de petróleo que no son END pueden contener ingredientes o impurezas que causan corrosión o fragilización por hidrógeno con el tiempo. Solo los fluidos portadores aprobados para END se prueban y verifican para proteger adecuadamente las piezas contra la corrosión.
Poco olor y no volátil
El aceite portador debe ser un destilado de petróleo ligero no volátil para que no se evapore fácilmente. Esto no solo significa que se genere muy poco olor, sino que también ayuda a prolongar la vida útil del baño al proteger las partículas magnéticas.
Un líquido portador como el Carrier II, fabricado con un aceite altamente refinado, reduce las irritaciones en la piel y elimina los olores fuertes, lo que mejora el ambiente de trabajo y la comodidad del operador.